Usted debe de hacer lo que le cooresponde sin fijarse si otro, sea quien sea hace su parte. Si usted hace su oarte se producirá un cambio. Primero un cambio personal, luego en su entorno inmediato, más tarde en su comunidad y después en el país entero. Será un cambio para bien
En esta historia, el mundo animal nos da una lección de vida a través de la actitud de este ejemplar gorrión quien está dispuesto a hacer lo que le corresponda a pesar de que la vida le vaya en juego. Esta fábula es casi un credo.
El gorrión del bosque
Había un bosque en el que vivían muchos animalitos. De repente el bosque se empieza a incendiar y todos los animalitos corren tratando de huir. Sólo queda un pequeño gorrión que va al río, moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer unas gotitas de agua tratando de apagar el incendio; va de nuevo al río, moja sus pequeñas alas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer una o dos gotitas, tratando de apagar el incendio.
Pasa un elefante y le grita al gorrioncito:
—¡No seas tonto! ¡Huye como todos! ¡No ves que te vas a achicharrar!
El pequeño y valiente gorrión voltea y le dice
—¡No!, voy a hacer lo que me corresponde; este bosque me ha dado mucho, familia, comida y felicidad; me ha dado todo y le debo guardar lealtad. No me importa que me muera, pero voy a tratar de salvarlo. Yo haré mi parte.
Va al río, moja sus alitas, revolotea sobre el bosque incendiado y deja caer una o dos gotitas de agua.
Viendo esto, los animales del bosque, cada uno según sus propios medios, tratan de aportar lo que pueden. Ante esta actitud, los dioses hacen su parte y dejan caer una fuerte tormenta y el incendio se apaga. Con el tiempo, el bosque vuelve a reverdecer, a florecer y todos los animales regresan y vuelven a ser felices.
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“Hacer lo que nos corresponde y cumplir con nuestra responsabilidad. Dejemos caer a diario unas gotas de sudor y trabajo.”
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